No siento nada - Liv Strömquist
Hace poco escribí en #INVTICUA22 un hallazgo magnífico que hice: la obra de Liv Strömquist. No puedo dejar de recomendárosla porque es, sin duda, una de las mejores novelas gráficas con las que me he encontrado nunca.
Se trata de una reflexión profunda de la situación del amor en los últimos años, sobre todo inserto en el sistema en el que vivimos. La autora articula una reflexión muy interesante sobre la forma que tenemos de amar en la actualidad, lo que nos afecta el individualismo imperante y las aplicaciones como Tinder o Badoo, en las que encontrar el amor se ha convertido, más bien, en una «compra» donde vemos muchas fotos como si analizásemos productos en un escaparate y, luego, si no estamos satisfechos, podamos llegar a dar una reseña negativa.
Creo que Strömquist mezcla el humor y la filosofía de una manera única y punzante, haciendo que todos nos lleguemos a plantear qué es el amor o en qué lo hemos convertido.
La persona incorrecta - Sara Herranz
Mi ilustradora favorita, sin lugar a dudas, es Sara Herranz. Tengo todas sus publicaciones y considero que su forma de narrar es verdaderamente emocionante.
La persona incorrecta es una historia de (des)amor protagonizada por ella misma. La ficticia Sara vuelve a su ciudad natal debido a la muerte de su padre. Allí se encuentra con un viejo amor que ya ha rehecho su vida; no obstante, los caminos se cruzan y vuelven a quedar.
La historia de (des)amor no es lo más relevante, sino la capacidad reflexiva de la autora, la forma en la que plantea los pensamientos de una treintañera y los diluye con los pensamientos de la Sara de veinte años.
Personalmente, es una novela a la que acudo varias veces al año porque en cada lectura me expresa algo distinto. Voy creciendo con la Sara ficticia y me cuenta nuevas cosas que no puedo entender si no comparto experiencias parecidas.
Os recomiendo tanto esta obra como Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí (la primera novela gráfica que leí de la autora y que hizo que me enamorara de su forma de ilustrar y de narrar), La mujer rota, donde la autora ilustra la novela de Simone de Beauvoir, o El diablo es una mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario