miércoles, 18 de mayo de 2022

TEO: PREGUNTAS SOBRE LA CHARLA DE GEMMA LLUCH

   Buenos días compañeros, aquí os dejo la pregunta 2 de TEO titulada Preguntas sobre una charla en la que, siguiendo la conferencia de Gemma Lluch, he planteado 10 preguntas para responder después de ver el vídeo. 

PREGUNTAS

1. ¿Por qué es necesario tener criterios de selección de libros o de lecturas? ¿Podemos escoger una selección de lecturas infantiles y juveniles ya realizada? (Min 6:26 – 11:05 aproximadamente)

Encontramos diversas situaciones que nos hacen pensar en la necesidad de establecer criterios de selección de lecturas pues no todos son compartidos, válidos ni funcionan siempre. En primer lugar, en un estudio sobre los fondos de determinadas bibliotecas en EE.UU se observó que, a pesar de no tener relación unos con otros, eran bastante similares debido a que las lecturas para adultos estaban más guiadas por el canon literario, mientras que la literatura infantil y juvenil se constituía como un espacio más de cada persona, una relación más de «madre-hijo». No se trataba de una relación objetiva, las lecturas estaban muy marcadas por gustos personales, que a veces no funcionan. 

Asimismo, otro ejemplo que demuestra la obligación de determinar una serie de criterios de selección es la presencia del «canon oculto». Es decir, algunas bibliotecas infantiles y algunas escuelas dan a leer siempre los mismos libros, incluso algunas editoriales los regalan, lo que hace que sean los más exitosos, pero no siempre los de mayor calidad literaria.

Por otro lado, si nos planteamos si se puede elegir determinadas selecciones de lecturas infantiles y juveniles ya hechas la respuesta podría ser afirmativa, es decir, cabe la posibilidad de que funcionen. Pero, hace falta saber esa selección por qué se hace, quién la lleva a cabo, cuál es el objetivo y para qué se realiza. De este modo, siempre que se compruebe antes de ser utilizada no habrá problema, pues cuando tengamos claros los parámetros empleados podremos saber si esta selección funciona o no.

2. ¿Cómo deben ser los criterios de selección cuando trabajamos con lecturas para niños y jóvenes? (Min 11:08 – 13:55 aproximadamente)

No son válidos criterios como «lo leía de pequeño», «le gusta a mi hijo» o «me gusta a mí» pues provienen de la subjetividad, del «Yo». Para formar un criterio hay que dejar a un lado el ego, a ese «Yo», y mirar al otro, ponerte en el lugar del otro para saber qué es lo que le puede interesar. Los criterios tienen que manejarse desde paradigmas relacionados con los tipos de lecturas, objetivos de lectura (no es lo mismo la lectura como forma de educación literaria, la lectura en matemáticas, en educación física, etc), el contexto lector y el tipo de lector pues es fundamental conocer a la clase de lector actual que tenemos a través de las redes sociales y la interacción de los jóvenes en ellas con comentarios, opiniones, etc.

3. ¿De qué hablamos cuando nos referimos a los criterios? (Min 15:19 – 19:18 aproximadamente)

Cuando hacemos referencia a los criterios cabe mencionar que no son elementos para encorsetar, tampoco son cerrados ni quieren decir que impliquen un solo tipo de lectura (pantalla, papel, periódico, etc.) sino todos o muchos de ellos. Por tanto, los criterios se erigen como una guía que nos tiene que orientar para nuestra práctica porque leer es crecer y conocernos. Se trata de un punto de partida discutible, siempre que ese debate signifique la consecución de un camino de diálogo, de mejora. La lectura va ligada a la vida y la vida cambia, es un marco para compartir y defender nuestro punto de vista sin ponernos por encima de la opinión del otro, generando un diálogo, un debate en el que se hable y se argumente respetuosamente. De este modo, nunca tienen que ser criterios que ahoguen la discusión y cierren las posibles elecciones de futuro.

4. ¿A qué nos deben ayudar esos criterios? (Min 19:47 – 24:00 aproximadamente)

Los criterios nos deberían orientar como mediadores para saber qué nos gusta, qué vamos construyendo, qué tipo de lectura es más adecuada para ellos. Pero también para formarlos y formarnos como lectores críticos, mucho más allá del «me gusta» o «no me gusta». Asimismo, es importante para rentabilizar los presupuestos pues los criterios nos van a ayudar a comprar y a elegir aquellos libros que van a funcionar mejor. Por otro lado, para objetivar las decisiones, entendiendo el porqué de esa selección, así como para compartir las valoraciones, estando de acuerdo o en desacuerdo, pero siempre sabiendo por qué tenemos o no la misma opinión.

Con el empleo de criterios, además, se nos ayuda a ampliar nuestro abanico de opciones para dialogar con el pasado, presentar o comunicar valores o hábitos y ver cómo lo llevan a cabo. También es importante elegir un libro de calidad, literario o no, aquellos que nos ayuden a dialogar con otros autores y tiempos, a reconocer el plagio, etc. 

5. ¿Qué entendemos por leer? (Min 24:01 – 29:46 aproximadamente)

La lectura nos ayuda a abrirnos a un nuevo mundo, a conocer y leer otros libros y a entender y ponernos de acuerdo en qué es leer pues hay muchos puntos de vista diferentes. Tradicionalmente leer ha sido leer por placer o leer para aprender, pero ya hace tiempo que estamos hablando de leer para otras cosas. Por ejemplo, leer para conversar y debatir leer para cohesionar un grupo, un centro o una comunidad educativa como en los clubs de lectura. También leer y escribir para dar la palabra, cuestión que los jóvenes utilizan mucho para darse visibilidad en las redes sociales, para sentirse escuchados. Incluso, leer, ser y descubrir, para formar adultos comprometidos, para transformar la información en conocimiento o para ser propios gestores de nuestros clubs de lectura donde se da un cambio fundamental de usuario a gestor de una práctica cultural. 

6. ¿Qué criterios de selección de lecturas utilizamos hoy en día? ¿Son válidas las colecciones por edades? ¿Para qué sirven? (Min 29:47 – 33:30 aproximadamente)

Hay una gran cantidad de criterios que podemos emplear pues ninguno es universal, es decir, no todos sirven para todos los contextos educativos ni para todos los grupos de alumnos. Siguiendo esta idea, podemos citar diversos criterios que destacan entre muchos otros como los criterios sobre valores, sobre las edades, aquellos a partir de los paratextos (físicos o virtuales), según el origen del libro, el tema, el estilo, los géneros de creación, etc.

Uno de los criterios de selección de lecturas más utilizados es la edad, que se mide muchas veces en colecciones por edades. Actualmente en estos libros ya se pone «a partir de X años» lo que nos demuestra que ya hablamos de diversidad y la estamos aplicando a estas colecciones. Por ejemplo, un libro paraliterario como es El diario de Gregestá recomendado a partir de 5-6 años, pero hay niños de 8, 9 10 u 11 años que lo leen y no hay problema. Si pusiera en ese libro «para niños de 5-6 años» aquellos niños de más edad no se acercarían siquiera a dicho relato y eso no es bueno.

De este ejemplo, podemos deducir, por tanto, que la edad recomendada por la editorial o por determinados estudios pedagógicos en las colecciones por edades está muy bien, se trata de una guía que nos puede orientar a hacernos una idea del libro que tenemos entre manos, pero jamás debe convertirse en una censura, en un corsé que nos impida ofrecer otros tipos de lectura a diferentes edades. 

7. ¿Cuál es el origen de una lectura como criterio de selección? (Min 33:32 – 36:20 aproximadamente)

A menudo los planes de lectura se basan en libros de creación y de relato, y dejan fuera gran cantidad de otro tipo de lecturas. Si hablamos de origen nos referimos a libros escritos por un autor determinado, de una creación nueva. Sin embargo, también podemos aludir a las narraciones orales que son fundamentales. De este modo, si por ejemplo analizas La guerra de la Galaxias tiene el mismo patrón narratológico de toda la narrativa de tradición oral europea, así como Harry Potter. Todo ello proviene de que hay una manera de narrar universal que viene desde los inicios, que tiene que ver con la estructura narrativa, con la manera de representar (la regla del dos). Otro de los orígenes, ya dentro de los géneros de creación, son las reescrituras a partir de la narración oral, las antologías, las adaptaciones de los clásicos o de otras lecturas, los textos dramáticos entendidos como textos para ser representados, los textos poéticos tradicionales, álbum ilustrado, novelas gráficas, etc.

8. ¿Qué tipo de temas son predominantes para seleccionar una lectura infantil y juvenil? (38:50 – 42:40 aproximadamente)

Destacan entre muchos otros los sentimientos y emociones como por ejemplo el amor, la soledad, la felicidad, la frustración, la rabia, la nostalgia, el miedo, etc. Aparece también la condición humana como por ejemplo el crecimiento de una persona, la nación, la familia, la búsqueda de la identidad, la enfermedad, la cotidianidad, situaciones nuevas como el divorcio, un nuevo hermano, etc. Incluso, hablar de problemas matemáticos, de biografías de investigadores y grandes pensadores, historias del origen de los deportes, libros de viajes, etc. Ya no hay temas prohibidos, todos son bienvenidos. La cuestión no es qué tema, sino cómo lo abordamos y cómo lo comunicamos (ej: la muerte) pues los niños, a través de la lectura, son capaces, como un ejercicio catártico, de entender sus emociones y darles salida. 

9. ¿Es mejor optar por modelos comerciales o literarios? ¿Qué pasa con todas esas lecturas paraliterarias? (Min 42:43 – 55:22 aproximadamente)

Uno de los temas que siempre suele aparecer es si optamos por modelos literarios o por modelos comerciales. Nunca se tiene que entender como una confrontación, no se trata de uno u otro pues, quitando el canon compartido, hay muchos tipos de lectura que comparten rasgos de ambos modelos por ejemplo El conde de Montecristo. Aunque si hablamos de extremos, que pocas veces se dan, podríamos mencionar como modelo literario El Quijote y como modelo comercial las novelas de Dan Brown. 

La paraliteratura es un término que utiliza la crítica literaria, sobre todo un grupo de investigadores que comenzó alrededor de 1960 en Francia, que empezó a analizar los modelos y relatos populares del siglo XIX que se publicaban en periódicos. Por tanto, la paraliteratura son aquellos relatos pensados, diseñados y construidos para ser vendidos en grandes cantidades. No son malos libros, son lecturas para entretenerse. Algunos de ellos son El conde Drácula de Dan Brown, Crepúsculo, Generación Beat, Soy el número 4, Temblor Amor más allá de la muerte. La mayoría de ellos comparten un universo de ficción complejo que va más allá de temas como los vampiros, los zombies, etc. Lo realmente importante en estas lecturas no es lo que se lee, sea reciente o un referente anterior, sino aquello que tiene o ha tenido éxito. Asimismo, no podemos olvidar el tema de las distopías que comenzó con los Juegos del hambre, siguió con Divergente y continúa con Delirium. En ellos hay un éxito rotundo entre los adolescentes pues se identifican con los protagonistas, mujeres en su mayoría, con sus sueños de futuro cancelados.

10. ¿Qué tipo de criterios siguen los relatos paraliterarios para triunfar? (Min 55:27 – 1:02:01 aproximadamente)

El primero de todos y en el que están todos absolutamente de acuerdo es el ritmo narrativo, pues en estos relatos el ritmo te lleva. Por ejemplo, todas las distopías comentadas anteriormente están narradas en presente indicativo, con mucho diálogo desde el «yo» adolescente, lector, protagonista y narrador que habla. Todo ello da una lectura absolutamente audiovisual, es decir, no recuerdas si aquello lo has leído o lo has visto. Es una manera de narrar tan visual que ese límite no está claro, además, el tiempo de lectura es exactamente el tiempo de los acontecimientos en el relato. 

La otra parte fundamental, el otro criterio, son los personajes. En este tipo de relatos lo importante es lo que ocurre, esa acción llevada a cabo por unos personajes. Estos son potentes, fuertes, líderes que actúan y no se paran ante nada. El primer capítulo es lo más importante y la descripción suele ser mínima pues es realizada para la identificación. El narrador es «cotilla», emplea ganchos para mantenerte en vilo y que quieras continuar leyendo.

Otro criterio de selección es el mundo de ficción, más allá de los temas. Hay mucho dinero invertido en esto por lo que no se acaba la historia en un libro. Están hechos para triunfar, vender mucho y por ello se convierten en trilogías o tetralogías. Aquí, de manera obvia, la cuestión de la originalidad queda apartada a un lado. Por último, cabe mencionar que la promoción de estos libros es enorme, muy buena, lo que nos lleva a relacionarlo con el término blockbuster(bomba de la 2ª Guerra Mundial) que se utilizó en Broadway cuando las obras de teatro tenían tanto éxito que se llenaba esa sala y se vaciaban todas las de alrededor. Este mismo hecho es el que sucede con estos libros pues vacían al resto. Este tipo de criterios lo que hace es ahogar todo lo que se ha dicho y defendido a lo largo de esta conferencia y, usar esto, nos lleva a dejar de usar otra gran cantidad de paradigmas necesarios para la correcta selección de lecturas.

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